lunes, 21 de octubre de 2013

Prevención I - Salud del Adulto mayor

La promoción de la salud en los ancianos va dirigida a mejorar y mantener la salud en él más alto nivel de función y con la meta de la mayor independencia posible. Es clave en la intervención la educación y la promoción del cuidado de sí mismo.
Los diferentes estamentos de gobierno han establecido políticas orientadas a promover la salud y la calidad de vida de los adultos mayores, las cuales delinean actividades especificas en el ámbito de la atención de salud.

Riesgos de la Etapa
El envejecimiento no es sinónimo de enfermedad, sino que significa disminución de la capacidad de adaptación del organismo ante situaciones de estrés, determinando así una mayor susceptibilidad. Esta pérdida de función conlleva una respuesta diferente ante la enfermedad, por ejemplo existe una mayor susceptibilidad a las infecciones a causa de reducción en la protección que da una mucosa intacta, a la disminución en la eficacia de los cilios bronquiales, y a los cambios de composición de los tejidos conectivos de los pulmones y el tórax.Es posible observar en los adultos mayores:
  • Mayor vulnerabilidad a la presencia de enfermedad y muerte.
  • Mayor incidencia de enfermedades crónicas y degenerativas (enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, artrosis entre otras)
  • Manifestaciones clínicas diferentes frente a las enfermedades (menor sensibilidad al dolor agudo, confusión, ausencia de fiebre frente a las infecciones)
  • Mayor tiempo para la recuperación de la normalidad después de un proceso agudo.
  • Cambios en la composición y la función corporal que afectan la cinética y la dinámica de los fármacos ( descenso de masa muscular y agua corporal total, aumento de la grasa corporal, deterioro de la función renal, alteración de la sensibilidad de receptores tisulares) lo que lleva a que tengan reacciones adversas frente a ciertos fármacos en dosis terapéuticas.
Es por estas razones que el adulto mayor puede presentar variados factores de riesgo variados los cuales se analizaran a continuación.

Alimentación


Riesgos


Los cambios del aparato digestivo, pueden llevar a mal nutrición, deshidratación, estreñimiento, disminución de la absorción de hierro, calcio, vitamina B12 y ácido folico.

La nutrición se requiere para cubrir las necesidades energéticas y de renovación de tejidos, enzimas y hormonas, así como asegurar las necesidades de agua, vitaminas y minerales, proporcionando un equilibrio.
En el anciano los requerimientos nutritivos se ven condicionados por:
  • Reducción de los requerimientos fisiológicos, como consecuencia de una disminución del metabolismo basal, de carácter involutivo.
  • Mayor incidencia de enfermedades o incapacidades que condicionan el gasto de energía.
  • Factores psicológicos. Los hábitos alimenticios se configuran en edades tempranas y se rigen en cierta medida por las costumbres familiares, profesión, clima, raza, religión y disponibilidad de elementos básicos. Cualquier circunstancia que cambie estas costumbres puede alterar el proceso normal de alimentación y, por tanto la nutrición.
    La soledad, depresión, ansiedad, etc, determinan deterioro de la calidad y tipo de alimentación.



Acciones

  • Comer cuatro comidas al día.
  • Ingerir una dieta equilibrada, que incluya carnes blancas, legumbres, siendo rica en frutas y verduras.
  • Desarrollar actividad física, caminar 30 minutos diarios, para favorecer la función digestiva.
  • Tomar al menos 2 litros de agua al día.
  • Mantener en los posible costumbres que el adulto tiene frente a la alimentación.
  • Seguir las indicaciones de dieta especial cuando se requiera.



Universidad Católica de Chile. (2013). Prevención I - Salud del Adulto mayor. Recuperado el 21 de Octubre de 2013 de, http://www7.uc.cl/sw_educ/enferm/ciclo/html/mayor/prevencion.htm

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