¿Si esta vida sólo se vive una vez, cómo se hace para
vivirla de la mejor manera?
Se ha encontrado que la salud y los ingresos son
factores estrechamente relacionados con la satisfacción de la vida, ya que esto
ayuda a que los individuos sean más activos e independientes. También está
comprobado que las personas activas que salen a paseos, al cine, al teatro, a
ver amigos o familiares, son más felices que las que permanecen en su casa.
Ahora bien, en ocasiones se tienen varias enfermedades simultáneamente y se
cuenta con poco dinero, pero en muchos casos esto no es un impedimento para
tener una vida autónoma y creativa.
Una estrategia de gran utilidad en la madurez es
revisar la vida de una manera completa, resaltando aquellas cosas que
signifiquen logros. Esta manera de ver la existencia proporciona a muchas
personas un sentimiento de realización, por haber cumplido correctamente sus
diferentes roles y de muchas metas logradas.
El amor y la aceptación de sí misma/o implica la
aprobación de la vida que se ha vivido, sin pesares por lo que pudo haber sido
o por lo que debiera haberse hecho en forma distinta.
Después del retiro, de la jubilación, de que los hijos
se van del hogar, a partir de los 60 años o antes de que ocurra todo esto, las
personas necesitan redefinir su valor como seres humanos, más allá del papel
laboral o el que desempeñaron en el hogar. Es conveniente auto explorarse para
encontrar nuevos intereses que tomen el lugar de aquellos que inicialmente orientaron
y estructuraron la vida.
Hay que cultivar la riqueza social y mental durante la
vejez, y dentro de lo posible, comenzar a centrar la atención en lo
satisfactorio que tiene la relación con otras personas, a partir de actividades
diversas, eligiendo las que no dependan mucho de esa fortaleza física que va
disminuyendo, rescatando a su vez aquellas potencialidades existentes en cada
quien.
Una herramienta muy útil para encontrarle sentido a la
vida es evitar la soledad, y esto se puede lograr integrándose a un grupo de
personas adultas mayores con actividades diversas. Estos grupos están
compuestos por personas con inquietudes, intereses y gustos semejantes, lo que
propicia que surja una gran variedad de alternativas que enriquecen la vida
diaria o también a uno de autoayuda para enfrentar algún reto de mayor
dificultad.
Para complementar lo anterior, se han reunido algunas
recomendaciones expresadas por personas adultas mayores y por investigadores en
el tema del envejecimiento:
1.
Mantenga un régimen de vida variado, que incluya paseos,
caminatas y diversiones, alternando actividades físicas con recreativas y de
reposo, eligiéndolas según sus gustos y aptitudes.
2.
Busque una actividad que le agrade, hágala parte de su vida,
porque sentirse útil ayuda a emplear el tiempo de una mejor manera.
3.
Mantenga toda la independencia que su salud y su situación
económica le permitan, pero por ningún motivo se aísle. Haga cosas para sí
misma/o y viva bajo sus propias reglas, vaya y venga como desee.
4.
Haga ejercicio regularmente, es bueno para el cuerpo y para
la mente. Ayuda a reducir la tensión y la ansiedad, además produce una
sensación de logro y cumplimiento.1
5.
Coma de manera saludable. Conozca qué alimentos son mejores
para usted.
6.
Lea periódicos, libros, revistas, vea programas interesantes
y siga las noticias. Manténgase informado y atento de lo que sucede en su
entorno y en el mundo.
7.
Forme parte de un grupo de lectura para intercambiar libros y
generar discusiones sobre las lecturas en común; es más barato porque sólo
compra un libro y lo intercambia con los demás.
8.
Manténgase comprometido con otras personas. Busque
información sobre las organizaciones sociales, su integración como miembro o su
trabajo voluntario será bienvenido. Es un excelente pre- texto para conocer
personas y desarrollar amistades.
9.
Si no hay un grupo cerca de su casa hágalo, propicie
reuniones para leer, platicar, ver televisión, tejer, compartir recetas y
experiencias.2
10. Cuando tenga problemas,
recurra a su experiencia y a su fuerza interior. Recuerde que durante toda su
vida ha practicado estrategias de supervivencia. Comparta su fuerza con quien
la necesite.
11. Mantenga su sentido del
humor.
12. Mantenga la relación con sus
hijos y con sus nietos, aun cuando ellos tengan una vida muy ocupada. Usted los
necesita y ellos también lo necesitan a usted.
13. Sea aseado y arréglese todos
los días, dentro de sus posibilidades. Eso lo hará sentirse muy bien.
14. Es muy importante caminar con
orgullo, derecho, con la vista en alto, con un rostro alegre, y sin arrastrar
los pies. La vejez no es cuestión de años, sino de estado de ánimo.
15. Festeje sus cumpleaños,
porque cada año es un regalo. Recuerde que envejecer no es un derecho, es un
privilegio.
Detalles para convivir mejor:
1. Evite contar la misma
historia a las mismas personas.
2. No se extienda mucho
platicando a sus familiares o amigos sobre sus problemas de salud.
3. No abandone a sus viejos
amigos, especialmente cuando significan algo importante en su vida; piense que la
vida se va y no tendrá la oportunidad de platicar más con ellos.
4. Evite enojos y pleitos. El
mundo es imperfecto, y las personas se equivocan aunque hayan querido hacer
bien las cosas.
5. No se asuma como el experto
en todo, dé oportunidad para que otros manifiesten sus conocimientos.
6. Evite vivir en el pasado. El
pasado da para buenas historias, pero a las personas les interesa hablar del
presente.
7. Trate de no convertirse en un
gruñón.
8. Ser optimista es mejor.
Busque rodearse de personas interesantes y alegres.
9. No se pelee con su familia,
sus amigos o vecinos, esto lo puede aislar de los demás.
10. Se es sano de cuerpo y mente
cuando...
11. Se tiene una enfermedad
crónica que está bajo control con medicamentos y vigilancia médica continua.
12. Se lleva una alimentación nutritiva,
sana y balanceada.3
13. Se realiza ejercicio adecuado
a las posibilidades y gustos de cada quien.
14. No se restringe
innecesariamente en paseos, diversiones, excursiones, visitando amigos y
familiares, acudiendo dentro de sus posibilidades a cines, teatros y bailes.
15. Se mantiene activo y
dispuesto a conservar la capacidad de gozar de las ventajas que la edad actual
le proporciona.
Además, se ha comprobado que las mascotas pueden ser
una gran compañía:
Un gato, un perro o un pájaro enriquecen mucho la vida
de las personas adultas mayores. La compañía que proporciona un animal no es
complicada. Los animales expresan sus sentimientos con claridad, no hacen
juicios, no critican, nos aceptan tal y como somos, dan la bienvenida, ayudan a
entender el exterior y a sacar a las personas de su aislamiento y soledad. La
relación que existe entre los animales y el ser humano es mágica y misteriosa,
proporciona compañía, felicidad, motivación, entretenimiento, ejercicio y
socialización. Cualquier animal puede servir como acompañante, depende de los
gustos de cada quien, de las posibilidades, del espacio con que se cuenta y la
situación económica. Los animales son una terapia sin medicamentos, también una
responsabilidad y el compromiso con un ser vivo que depende de nosotros.
Recuperado el 23 de Noviembre de 2013.